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Aprobación Presidencial: saldo de logros y fracasos

Después de casi seis meses de no poder salir a hacer entrevistas cara a cara, pudimos regresar a campo en agosto. En este país con las carencias de comunicación (telefonía, ya sea de línea o por celular) y tecnológicas (acceso a servicios de internet), la medición cara a cara es la única representativa de la Opinión Pública del país. Durante todos estos meses hemos realizado mediciones imperfectas.


En sentido estricto tuvimos casi seis meses sin saber a ciencia cierta qué sucedía con la AprobaciónPresidencial en tiempos de pandemia. Ni sobre la aprobación Presidencial, ni sobre muchos otros temas como el propio comportamiento de la ciudadanía durante la pandemia. A diferencia de Estados Unidos donde las actividades para medir el comportamiento de los ciudadanos se clasificaron como prioritarias, en México se limitaron. Decisiones de política pública que tiene incidencia tanto en políticas de salud como en política económica.

El INEGI regreso a sus actividades el 17 de julio y recomendó las mejores prácticas para la realización de entrevistas cara a cara. La respuesta del entrevistado depende en buena medida del equipamiento y las precauciones que tome el entrevistador. Si se procede con el protocolo sugerido por el INEGI, la entrevista es de mejor calidad, e incluso las tasas de respuesta han aumentado.


Cuando se toman en cuenta de manera literal las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, salir a campo es más seguro que trabajar en un “call center”. Los espacios abiertos son más seguros que los espacios cerrados. Es algo que hemos aprendido durante la pandemia.

Hoy día el Presidente López Obrador tiene un nivel de aprobación de 65%. La caída respecto a sumejor momento es de más de 20 puntos porcentuales y respecto al año anterior es de 10 puntos. Sin embargo, sigue siendo una aprobación alta. Tal vez más allá del número, como siempre, importa la tendencia. Da la impresión de que paró la caída que se venía observando en los últimos meses, antes de la pandemia.

Este nivel de aprobación no es muy distinto al que se midió en encuestas telefónicas entre marzo y julio, aunque como siempre estas suelen subestimar su nivel de apoyo. Durante los 5 meses que Parametría midió en encuesta telefónica el número estuvo alrededor de 60 por ciento, cinco puntos menos.

Más allá de la caída en su popularidad desde su punto más alto–86 por ciento en enero–, está la caída en la intensidad. La intensidad medida como aquellos que “aprobaban mucho” ha caído casi 30 puntos porcentuales, es decir ha perdido un porcentaje considerable de incondicionales. Mientras al inicio de su administración llegaron a estar en 66 por ciento, hoy se ubican en 38 por ciento, 28 puntos por debajo. Esta caída es mayor que el de la aprobación en el agregado.

Otra forma de analizar los niveles de aprobación del Presidente, es por sus áreas de gobierno. Aquí el dato más interesante es la varianza entre el área mejor evaluada y la peor. Mientras el combate a la corrupción es valorado por el 67 por ciento de la ciudadanía, el combate al narcotráfico, sólo por 43 por ciento. Es decir, una diferencia de 34 puntos porcentuales. Esto indica que la gente distingue las fortalezas de su gobierno y sus debilidades.

Hay otras áreas que podrían ser polémicas como turismo (50%) o salud (52%) donde la gente lo observa bien o muy bien en su desempeño. Esto contrasta sustancialmente con lo que opinan los especialistas en estos temas. Podrían representar ejemplos emblemáticos de diferencias entre lo que la Opinión Publica observa y lo que dicen los analistas.

Durante los siguientes ocho meses la Aprobación del Presidente será un número a observar. Sin duda impactará de alguna manera los procesos electorales de junio de año entrante. Por lo pronto a casi seis meses de iniciada la pandemia parece que el indicador, ha parado su caída.


Nota metodológica: Parametría. Encuesta cara a cara en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 1,000 encuestas efectivas. Fecha del levantamiento: del 26 al 30 de agosto de 2020. Nivel de confianza estadística: 95 %. Margen de error: (+/-) 3.1 %. Unidad de muestreo:Las secciones electorales reportadas por el INE. Método de muestreo: Aleatorio sistemático. Población objetivo: Personas de 18 años en adelante con credencial para votar que al momento de la entrevista residan en el lugar de interés. Diseño, muestreo, operativo de campo y análisis: Parametría SA de CV.

Artículo publicado en Milenio
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