Artículo de Teresa Kernecker publicado en Milenio
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El 21 de julio de 2024, unos pocos meses antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, llegó el momento que muchos esperaban: la retirada del presidente, Joe Biden, de la carrera presidencial. Hasta ese momento, la dinámica de la carrera se destacaba por la impopularidad del actual presidente y el desencanto con los dos presuntos candidatos, Joe Biden y Donald Trump. El hecho de que los demócratas no presentaran un candidato ampliamente aceptable frente a Donald Trump hizo que una gran parte de los votantes enfrentaran una decisión difícil entre dos candidatos que no les gustaban. Biden fácilmente había ganado la candidatura en las elecciones primarias que culminaron el 8 de junio. Sin embargo, el debate del 28 de junio entre Biden y Trump marcó un parteaguas definitivo en la campaña presidencial. El debate arrojó luz sobre las debilidades de Biden y puso seriamente en duda su capacidad cognitiva. Frente a la presión creciente de la élite política, Biden renunció y poco después expresó su apoyo por la candidatura de su vicepresidenta, Kamala Harris. La nueva candidata pudo asegurar los votos de los delegados antes de la Convención Demócrata, que comienza el 19 de agosto, quedando como candidata oficial.
Kamala Harris se había presentado como candidata en las elecciones primarias en 2020. Durante aquella candidatura en 2020, Kamala fue criticada sobre todo por su pasado como fiscal en una época marcada por una retórica anti-policial. Avance rápido al 2024: Kamala Harris tiene la oportunidad de presentarse de nuevo y resulta ser una candidata mucho más fuerte que en 2020 en una campaña electoral que durará un poco más de tres meses y con todo el apoyo y recursos de la campaña de Biden a su disposición. Su desempeño como candidata a pocas semanas desde la renuncia de Biden ha provocado más entusiasmo de lo que se esperaba. Mientras la contienda Biden-Trump ya le favorecía a Donald Trump, con la nueva candidata la carrera se ha vuelto más competitiva y está liderando en tres estados columpio que serán claves para ganar la elección en noviembre: Michigan, Wisconsin y Pensilvania. El siguiente gráfico muestra el rápido ascenso de Kamala Harris en sus niveles de aprobación desde la retirada de Joe Biden. Las líneas se basan en el promedio móvil semanal de todas las encuestas recopiladas por fivethirtyeight.com.
Al analizar los datos de aprobación por ubicación a partir de la última encuesta del Marist College, se destaca que Kamala Harris disfruta de mayores niveles de aprobación que Joe Biden en el Medio Oeste, el Sur y el Oeste de los Estados Unidos. También le lleva una leve ventaja a Biden en las ciudades pequeñas, los suburbios y los pueblos pequeños. En general, se observa que no hay una gran diferencia entre Kamala Harris y Joe Biden, salvo en el Noreste de los Estados Unidos. Comparado con Trump, Kamala Harris cuenta con una ventaja en el Noreste, el Oeste de Estados Unidos y en las ciudades pequeñas. Trump, por otro lado, lleva la delantera en el Medio Oeste y el Sur, y sobre todo en los pueblos pequeños y áreas rurales.
El siguiente gráfico muestra los niveles de aprobación por indicadores sociodemográficos. Kamala Harris tiene ventaja entre las personas con mayores ingresos, aquellos con título universitario, así como entre latinos y negros (aunque es menos favorable entre latinos y más favorable entre blancos en comparación con Biden), adultos mayores de 60 años, mujeres y personas sin hijos menores en el hogar. La mayor brecha en la aprobación de Harris en comparación con Donald Trump se observa entre las personas con título universitario, la población negra, las personas mayores de 60 años y por género.
Al final, mucho depende de la credibilidad de los candidatos en diversos temas. En cuanto a las diferencias en la capacidad para manejar distintos temas, el siguiente gráfico muestra que el aborto y preservar la democracia figuran entre los temas en los que se considera que Kamala Harris tiene más competencia. Sin embargo, la economía y la inmigración, los temas más importantes en las encuestas que definirán la elección, son aquellos en los que se le atribuye menos capacidad para manejarlos en comparación con Donald Trump. Al comparar los valores de Kamala Harris y Joe Biden con los de Donald Trump, se observa que el rango de los temas no cambia; no obstante, Kamala Harris recibe una puntuación ligeramente superior a la de Joe Biden en todos los temas.