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Las preocupaciones de los ciudadanos

Los ciudadanos evalúan a sus gobiernos a partir de su capacidad para resolver problemas. En nuestro país las carencias y las necesidades son tantas y tan diversas que es difícil de priorizar qué es lo más importante a solucionar. Por ello, depende del orden de importancia con la que atienda el gobierno estos temas, así como su capacidad de respuesta, la buena o mala evaluación del mismo.

Es necesario medir qué es lo que más preocupa al público, ya sea por una necesidad objetiva o creada a partir de la información que reciben por medios de comunicación o redes sociales. El análisis es más relevante cuando se hace sobre los ciudadanos que votan. Son ellos quienes expresan de manera más clara sus demandas.

Hoy las dos áreas de gobierno mejor evaluadas, entre los votantes, son la lucha contra la pobreza y la lucha contra la corrupción. Las áreas peor evaluadas o más críticas son la lucha contra el narcotráfico y el combate a la inseguridad. La distancia entre la evaluación de uno y otro tema es de más de 10 puntos porcentuales. Ello significa que el ciudadano distingue entre los logros o fracasos de las diferentes áreas de gobierno.

La explicación de las preferencias electorales a partir de datos demográficos tiene sus límites. Las explicaciones psicográficas pasan a ser no sólo relevantes, sino fundamentales. Analizar las tendencias de los votantes a partir de sus preocupaciones es fundamental para entender el resultado de la pasada elección.

Las preocupaciones de los votantes han sido las mismas en las últimas cuatro elecciones y se remiten a nuestros problemas más evidentes. Los temas se repiten y han sido la inseguridad, la economía, y de manera más reciente la corrupción y la salud. Hasta la elección de 2012 la corrupción no era tema para los electores.

La inseguridad ha dominado la agenda como razón de voto prácticamente desde 2012 a la fecha. Salvo la elección presidencial de 2018 en la que la corrupción ocupó el primer lugar. La segunda preocupación más relevante ha sido la economía. Este tema es el mejor predictor de comportamiento electoral. La economía se caracteriza por ser la preocupación más constante a lo largo del tiempo y en diferentes sociedades. La tercera preocupación del ciudadano y del elector ha sido la corrupción, salvo en 2018 que pasó a ser primera, como se mencionó anteriormente. La corrupción es probablemente el tema que más creció en la percepción de los ciudadanos en los últimos años.

Después de un año como 2020 la salud pasó a tener un lugar preponderante por razones evidentes. Para medir su peso se incluyo en el comparativo con los otros tres temas históricamente relevantes. Para esta última elección pasó a estar por encima de la corrupción.

Las prioridades varían en función de la preferencia electoral. Cuando no se incluye la salud entre las preocupaciones, se puede comparar a lo largo de las últimas cuatro elecciones –es decir, desde 2012–. Para esta última elección la seguridad fue lo más importante para los panistas, la economía lo más relevante para los priístas y la corrupción para los morenistas.

Es muy revelador que para la base electoral de Morena el tema prioritario del Presidente sea el más importante entre sus razones de voto. Además de estar entre los logros más recocidos de su administración. Por otra parte, para los partidarios de la oposición los temas menos valorados de la administración o los más criticados por la población resultan ser los más importantes para su decisión de voto.

En la medida en que los problemas más cuestionados por el ciudadano en esta administración sigan creciendo existe la posibilidad que las razones para votar por la oposición puedan crecer también. Ello depende de la mejora que puedan tener en particular en los temas de inseguridad y economía. En el segundo es claro que pronto habrá resultados por el repunte después de la pandemia y la recuperación del vecino del norte. Veremos el desempeño posterior en los años venideros. En el primero, la inseguridad, es menos clara su posible mejora. A juzgar por la opinión de los especialistas se observa menos probable su solución o mejora sustantiva en el corto o largo plazo. De allí su relevancia para la elección presidencial de 2024.

Nota metodológica. Parametría. Encuesta de salida. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 2,192 encuestas realizadas cara a cara a la salida de las casillas el 6 de junio del 2021. Nivel de confianza estadística: 95 %. Margen de error: (+/-) 2.1 %. Diseño, muestreo, operativo de campo y análisis: Parametría SA de CV. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el INE. Método de muestreo: sistemático aleatorio con probabilidad de selección proporcional al tamaño de la sección electoral. Población objetivo: Personas de 18 años en adelante que emitieron su voto.

Artículo publicado en Milenio

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