Las razones del ciudadano ante la Reforma Eléctrica
En cualquier análisis de opinión es fundamental distinguir entre el mundo de las percepciones y el de los datos duros. Es muy obvia la advertencia, pero para este tema es más que relevante. En muy pocos asuntos públicos puede haber tanta distancia entre lo que dicen los especialistas y la opinión ciudadana.
Para una buena parte de los estudiosos de la energía, la Reforma Eléctrica propuesta por el Presidente López Obrador representa un retroceso para la industria eléctrica nacional y en particular para la generación de energías limpias. Este cuestionamiento de los especialistas afirma que la propuesta de Reforma va en contra de la tendencia mundial encaminada a reducir emisiones.
La mayor parte de los análisis especializados opinan que no es una buena Reforma por posibles incrementos en el precio de la energía, y por los problemas de abastecimiento que pueda generar. En un artículo reciente del semanario británico “The Economist” (enero 8 a 14 del 2022) se cuestiona la reforma no sólo por el impacto que pueda tener sobre la propia industria. El semanario británico advierte también sobre el impacto que pueda tener sobre aquellas empresas en otras industrias que han tomado a México como base para maquilar y reducir sus costos de producción con energía barata. Al no poder producirla, y tener que comprarla al Estado más cara, afectarán inevitablemente la ecuación de costos y la razón para estar en nuestro país.
Sin embargo, la mayor parte de los ciudadanos considera que con la propuesta del Presidente los precios de la energía bajarán. Buena parte de la explicación de la actitud hacía la propuesta del Presidente López Obrador es que la Reforma del Ex Presidente Peña nunca fue bien recibida. Prácticamente desde que inició su sexenio la percepción de que la Reforma perjudicaba a nivel personal imperó en la opinión de la ciudadanía. Es decir, antes de que fuera votada la Reforma del ex Presidente Peña Nieto ya tenía el “no” de la ciudadanía y en realidad nunca tuvo el “si”. Una razón para rechazarla era que se consideraba que el precio de la electricidad aumentaría, no obstante que en términos fácticos la electricidad bajó de precio.
La imagen de la Comisión Federal de Electricidad es buena aunque ha caído a lo largo del tiempo. Hasta el día de hoy no hay un cuestionamiento sobre la calidad del servicio en la industria eléctrica. Algunos de los especialistas en el tema han sugerido que de pasar la Reforma Eléctrica propuesta podríamos llegar a tener problemas en el suministro del servicio. Este tipo de eventos podrían cambiar de manera radical la percepción sobre la industria y sobre la Comisión Federal de Electricidad. La percepción de que es una empresa rezagada es compartida por la mayor parte de la población aunque ha variado en el tiempo. Por ello una propuesta de fortalecerla es bienvenida por el ciudadano. Esta es otra razón para apoyar la propuesta del Presidente López Obrador.
Menos de la mitad de la población sabe de la propuesta del Presidente, pero ello no cuestiona necesariamente su credibilidad. La industria eléctrica además de la del petróleo, se consideran bienes nacionales, el Estado debe tener control de ellos, para el promedio del mexicano. Por ello cualquier injerencia del privado no es vista con buenos ojos. En particular si se trata de inversión. En una serie de tiempo de 20 años se puede observar que esta opinión no ha cambiado en este periodo de tiempo, salvo momentos de excepción (enero 2015).
La percepción negativa de la Reforma del ex presidente Peña Nieto es en buena medida lo que explica la aceptación de la propuesta de Reforma del Presidente López Obrador. Independientemente de lo que pase en el Congreso, y lo que digan algunos especialistas. La opinión pública de nuestro país ya elaboró su propio juicio de la propuesta. Y es evidente que la ven con mucha simpatía más allá de lo que diga la experiencia.
Nota Metodológica: Población objetivo: Personas mayores de 18 años con credencial para votar vigente. Representatividad: Nacional. N° de encuestas: 880 entrevistas cara a cara en vivienda realizadas del 28 de octubre al 2 de noviembre del 2021. Método de muestreo: aleatorio sistemático con probabilidad de selección proporcional al tamaño. Marco muestral: secciones electorales reportadas por el INE. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error (+/-) 3.3 %. Diseño de cuestionario, muestra, operativo de campo y análisis: Parametria S.A. de C.V.