Texto de Francisco Abundis publicado en El Pais el 06 de abril de 2022
Al final, más allá de cualquier otro número el tema a observar será la participación. Dados los elementos de publicidad y movilización todo parece indicar que el número podría estar entre el 15 y 20 por ciento del electorado. Veremos el domingo.
Los datos a analizar el próximo 10 de abril, día en que se realizará la consulta de revocación de mandato, serán porque opción se votó, y que porcentaje de participación tendremos al final del día. Lo más probable es que el presidente López Obrador gane la consulta de revocación de mandato con un amplio margen. Esa no parece ser la incógnita de esta consulta, el cuestionamiento será sobre cuantos saldrán a votar.
Las encuestas no son el mejor método para estimar la participación de una elección o en este caso de una consulta. Los entrevistados suelen responder por un efecto de “deseo social”. Es decir, suelen ser más aquellos que dicen que saldrán a votar de los que finalmente salen. Por ello se suele sobrestimar la participación.
Ahora bien, si los resultados de una elección dependen de quien sale a votar, el de las consultas depende aún más. Por ello es frecuente que el resultado de las mediciones realizadas antes del día de la votación no coincida con el resultado final.
Un ejemplo extremo de lo distinto que pueden ser los resultados de las últimas encuestas con el resultado final de una consulta sucedió en Colombia hace algunos años. En 2016, cuando se decidía si se debía procesar judicialmente a los guerrilleros que se querían integrar socialmente o se les debía perdonar, el resultado de las mediciones fue muy distinto a lo que terminó sucediendo en la consulta.
La mayor parte de las mediciones indicaban que los colombianos estaban a favor de dar el perdón e integrar socialmente a los guerrilleros (59 por ciento), sin embargo, el resultado final fue muy distinto. La ciudadanía que salió a votar estaba a favor de juzgar y procesar a los guerrilleros (51 por ciento).
A falta de datos confiables que nos pueda ofrecer la demoscopia un referente útil son los datos de ejercicios de consultas anteriores. Es cierto que las circunstancias son muy distintas, pero como referente histórico resulta útil.
Durante esta administración federal ha habido otras consultas. De todos sólo uno de ellos fue organizado por el INE. Los otros han sido organizados por voluntarios partidistas del instituto político en gobierno, MORENA. En 2018 se realizó la consulta popular sobre el aeropuerto de Texcoco, mejor conocido como NAIM. También en ese año se realizó así la consulta sobre los 10 programas prioritarios de esta administración. En 2019 se llevaron a cabo las consultas sobre el Tren Maya en la península de Yucatán, y la consulta sobre las Termoeléctrica Huexca en los Estados de Morelos, Puebla, y Tlaxcala. En 2020 se realizó una más en Baja California sobre la permanencia de la planta cervecera de Constellations Brands. Finalmente, en 2021 se realizó la consulta sobre la posibilidad de enjuiciar a ex presidentes por sus acciones de gobierno.
Probablemente el más visible o conocido de estos ejercicios fue la consulta sobre continuar o no la obra del aeropuerto de Texcoco. Los tiempos, la falta de organización, y número de centros de votación de la consulta llevaron a que la participación fuera muy baja, sólo del 1.2 por ciento. Casi el 70 por ciento (69.87 %) voto por “Reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca y construir dos pistas nuevas en la base aérea de Toluca”. Otro porcentaje casi del 30 por ciento (29.16%) voto por “Continuar con la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco y dejar de usar el actual aeropuerto internacional de la Ciudad de México”. Este ejercicio se caracterizó por su falta de preparación e improvisación. Ello podría explicar sus niveles de participación.
Para efectos de comparación lo que va a pasar el próximo 10 de abril debería tener como referencia la única consulta que ha realizado el INE. La consulta de 2021 para indagar si se debía juzgar a ex presidentes por sus acciones que sólo tuvo una participación de 7.1 por ciento. Al contar con un número de centros de votación menor, comparados con los de una elección constitucional y consecuentemente un nivel de atención mucho menor, el resultado es explicable.
En esta consulta de 2021 hubo 57 mil centros de votación. Muy distinto a los 162,570 de la elección federal del mismo año. El próximo 10 de abril habrá 57, 377 para efectos prácticos el mismo número que en la consulta de ex presidentes de 2021. Este es un primer dato relevante por el que podemos esperar una participación baja en la consulta de revocación. La consulta de próximo domingo 10 de abril se ha divulgado y promovido mucho más que otras consultas. Obviamente nada comparado con las elecciones intermedias del 2021 en que hubo 53 por ciento de participación. En esa elección se disputo el Congreso Federal, 15 gubernaturas y 2000 alcaldías. No es similar a lo que tendremos el próximo domingo.
Sólo hay un elemento impredecible para estimar la participación: la capacidad de movilización del partido en el gobierno. Es probable que el clientelismo pueda mover algunos puntos a la alza, pero difícilmente podrá llegar al 40 por ciento que se requiere para hacer el resultado de la consulta vinculante.
En la última medición nacional de Parametria realizada cara a cara, lo único representativo de la opinión pública, el electorado que está a favor de la continuidad del presidente López Obrador en su cargo llega casi al 80 por ciento. El nivel de conocimiento del día de la consulta es ligeramente más bajo comparado con la consulta del 2021 y la mayor parte de la población quiere que sea el INE quien organice la consulta de revocación.
Al final, más allá de cualquier otro número el tema a observar será la participación. Dados los elementos de publicidad y movilización todo parece indicar que el número podría estar entre el 15 y 20 por ciento del electorado. Veremos el domingo.
Artículo publicado en El País
Consulta Aquí.