Título: La clase media como identidad política en México: análisis de las elecciones de 2021
Resumen: Después de las elecciones en México de 2021 y la pérdida efectiva de votos por parte del partido del presidente, muchos actores políticos afirmaron que fue la clase media la que cambió de opinión y afectó en mayor parte la elección. En este artículo exploramos la politización de la identidad de clase social como mayor influencia en las preferencias electorales y su posible efecto al momento de votar. Tomamos datos de las encuestas de salida realizadas por Parametría el día de las elecciones federales de 2021, y exploramos tanto los resultados directos como la influencia de la identidad de clase al momento de votar. Encontramos que a pesar de haber relación entre mayor clase social y la probabilidad de votar por el partido opositor, este efecto no es significativo y es prácticamente nulo en la clase media. Para el partido del presidente, el efecto es insignificante frente a su ventaja en las clases más bajas.
Palabras clave: opinión pública, elecciones, clase-media, identidad política.
Title: The middle class as a political identity in Mexico: 2021 elections analysis
Summary: After the 2021 elections in Mexico and the effective loss of votes by the president’s party, many political actors claimed that it was the middle class that changed its mind during the elections. In this article we explore the politization of social class identity as a major influence on electoral preferences and its possible effects when voting. We took data from exit polls conducted by Parametría on the day of the 2021 federal election and explored both the direct results and the influence of class identity when voting. We found that despite there being a relationship between greater social class and the probability of voting for the opposition party, this effect is not significant and is practically null in the middle class. For the president’s party, the effect is negligible in the face of its advantage in the lower classes.
Keywords: public opinion, elections, middle class, political identity[A1] .
Introducción:
El concepto de la clase media es probablemente uno de los más debatidos en las ciencias sociales. Es evidente que no hay un consenso sobre cómo definir la “clase media”. Como toda construcción social cada uno puede asignar al concepto los atributos que prefiera o que sirvan más a su argumento. En países desarrollados, la clase media ha llevado la batuta para el posicionamiento de políticas de izquierda y un estado de bienestar más amplio. Para las democracias más institucionalizadas, el estatus de la clase media ha servido como un indicador más de estabilidad democrática; dentro del estudio político es uno de los clivajes que más explican de la estructura partidista.[1]
La clase media se puede definir desde el ingreso, el gasto, la capacidad de consumo, la escolaridad o el estilo de vida. Para la OCDE o para el Banco Mundial su definición depende más del ingreso disponible en una escala muy amplia que puede ir de 13 a 70 USD por día o salarios anualizados de entre 18,000 a 90,000 USD en indicadores de 2019.[2] y [3] Para el INEGI alrededor de 40 por ciento de los mexicanos seríamos clase media.[4] Algunas otras definiciones lo hacen de manera más mecánica. La clase media sería por definición la que no pertenece a los estratos de clase baja o clase alta, por lo tanto, representaría a una tercera parte de la población. Según Teruel et. al para 2014: “[…] el estatus y las condiciones de vida garantes de la seguridad y no vulnerabilidad económica, características de la clase media, sólo se garantizan para poco más de un cuarto del total de la población, 27.5%”. En términos políticos, en México, la clase es simplemente otra identidad política capaz de ser activada o no dependiendo de la oferta electoral, cuyo efecto más importante es solamente en los estratos más bajos.[5]
Este artículo se enfoca en develar si, como advierte el presidente Andrés Manuel López Obrador[A2] , fueron las clases medias las que votaron en contra de él, o si, continuando con la tendencia de las últimas décadas[A3] , la identidad de clase no importó al momento de votar. Según el presidente, en donde hubo resultados desfavorables se explica así:
“Ahora [la oposición] no pudieron, no les alcanzó. Les funcionó aquí en la ciudad y se explica porque aquí es donde se recibió el mayor bombardeo de mentiras […] Por eso lo atribuyo, a que, sobre todo sectores de clase media fueron influenciados, se creyeron lo del populismo […] ¿Y saben qué también, que hay que seguirlo diciendo? Son clasistas y racistas […]”.[6]
Asumimos que, siguiendo la literatura, la clase social no tendrá un efecto en el comportamiento electoral, aunque tal vez existan indicios de que esto no siempre es el caso. México, según los estudios trasnacionales latinoamericanos, se presenta siempre como uno de los países donde los efectos de la identidad de clase son muy bajos.[7] Pero de cumplirse condiciones específicas como la activación y prominencia de temas de clase en las campañas y la politización de esos temas a favor de uno u otro candidato, México podría entrar al grupo de países latinoamericanos donde la clase sí importa.[8]
Presentaremos primero el repertorio conceptual de literatura relevante para la comprensión de la clase media como medida socioeconómica, para luego adentrar a la importancia de ésta como una identidad política más allá de los indicadores económicos disponibles. Continuaremos con una ligera exploración de nuestra variable de clase y su relación con los indicadores económicos relevantes, así como una argumentación de la estructura de nuestros modelos estadísticos. En particular, demostramos que pertenecer a la clase media no aumentó la probabilidad de votar por la oposición, utilizando encuestas de salida realizadas durante las elecciones federales en México de 2021. Después de analizar la autopercepción de clase como identidad política, no encontramos ningún efecto significativo en el sentido esperado, confirmando así nuestra hipótesis. Finalmente, en el último apartado hacemos una discusión centrada en la eficacia de la clase social como predictor de la identidad política y por qué, conociendo que no tuvo un efecto en las preferencias electorales, el presidente sigue utilizándolo en su discurso.
La clase media y la política
En términos políticos, las investigaciones han señalado características distintivas para este grupo. Acorde con The Economist, la clase media no es solo más feliz, sino que apoya más el sistema democrático que los pobres.[9] Asimismo, De la Calle y Rubio afirman que los cambios en las preferencias políticas de las últimas décadas en México han sido debido al crecimiento de la clase media y su menor identificación política con ciertos partidos.[10] Empero, para los autores, la clase media tiene (o debe tener) dos características muy bien definidas: una preferencia-puede ser consciente o no- por la estabilidad (política, social y/o económica) y tiene poca influencia política o social por sí misma.
En otros países, es posible entender las preferencias electorales, así como económicas de las clases sociales (véase Gilbert).[11] Sin embargo, en México, la literatura ha sido bastante clara hasta antes de las elecciones de 2018, afirmando que, en el país, la clase social tiene un efecto secundario si no es que nulo en el comportamiento electoral del mexicano. Incluso la identidad partidista es insuficiente para predecir el voto, cuando las elecciones de 2000 (Fox), Calderón (2006) o Peña (2012) fueron definidas por indecisos.[12] En los estudios transnacionales latinoamericanos, autores como Mainwaring et al, encuentran que si bien hay un ligero efecto de clase en México este solo tiene un pequeño efecto en las clases más bajas y es prácticamente nulo comparado al resto de América Latina.[13]
A pesar de lo anterior, después de las elecciones de 2021, el presidente López Obrador atacó a la clase media como aspiracionistas sin escrúpulos, producto del neoliberalismo o el neo-porfirismo individualista y egoísta. Incluso medios internacionales proclaman que “el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, arreció este lunes su ataque contra la clase media ‘aspiracionista’, a la que atribuye la pérdida de votos en las elecciones intermedias del 6 de junio, por lo que prometió crear una nueva”.[14] Independientemente de si el resultado favoreció o no al presidente, se pone en duda el papel de las clases sociales durante las elecciones. Irónico ya que el éxito del presidente en 2018 fue denominado “un hito histórico y una esperanza para muchos, particularmente los más desfavorecidos y los sectores de clase media […]”.[15] En este marco es que nace esta investigación.
El constructo de clase media en México
La clase media ha sido el interés de varios grupos académicos, tanto económicos como sociales, con afán de entender tanto la composición de la población como predecir su comportamiento.[16] y [17]
Desde la perspectiva económica, por lo general, las categorizaciones han sido de carácter unidimensional, concentrándose en el análisis de los ingresos de los hogares como proxys a su comportamiento de consumo. Vale la pena mencionar los aportes de Goldthorpe y McKnight y de López-Calva y Ortiz-Juárez que hacen hincapié en la seguridad económica como un factor distintivo entre las posiciones de clase, y en las que la clase media se caracteriza por no ser vulnerable ni está en riesgo de caer en la pobreza ante posibles crisis económicas.[18] y [19]
Para finales de la primera década del 2000, The Economist señalaba que la clase media o burguesa [A4] [Aut5] se había incrementado significativamente en las economías emergentes con un comportamiento y opiniones sociales y políticas muy bien diferenciadas.[20] Si bien para ese momento, el informe señalaba que en algunos mercados la clase media alcanzaba ya el 50% de la población en el mundo, este crecimiento ha parecido ralentizarse con el pasar de la siguiente década. Acorde con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, la clase media no sólo se ha reducido, sino además su ingreso promedio apenas es un poco más alto hoy que hace diez años.[21]
En el tema, Teruel et al. indican que, si bien se han mostrado algunos crecimientos significativos de este grupo en diferentes periodos boyantes de la economía mexicana, su mayor vulnerabilidad social ante situaciones de crisis no le ha permitido consolidarse como en otras economías de mercado.[22]
Para López-Calva y Ortiz-Juárez, la movilidad socioeconómica de las personas puede llevarlas a salir de la pobreza, empero no alcanzar el estatus de clase media en términos educativos, ocupacionales y de salud.[23] Acorde a sus hallazgos, Ferrerira et al., usando la variable de autopercepción, validan que el umbral del ingreso per cápita en la clase media debe estar entre los 10 y 50 dólares al día.[24]
Cabe señalar que, si bien la clase media en México se ha mantenido en contener al menos un cuarto de la población, sus indicadores son muy precarios. Los datos de Teruel et al. muestran una población conformada por un mayor porcentaje de pobres moderados que refiere a quienes muestran deficiencias respecto a educación, salud y/o vivienda.[25] Acorde a estos datos, el reporte de CONEVAL presenta que en la clase media de México existen hasta 36 millones de personas que, si bien no son pobres, es población vulnerable por carencias sociales[A6] [Aut7] .[26] Por todo lo anterior, Ríos afirma que “es momento de eliminar el mito de que el país tiene una extensa y ancha clase media[A8] ”.[27]
No es el propósito de este artículo entrar en el debate sobre una posible definición y extensión de clase sociales, pero aceptando los datos del CONEVAL que dicen que solo un 21% de la población no es ni pobre, ni vulnerable por carencias sociales sorprende que, en las encuestas de salida, más del 77% de la población se considere parte de la clase media. Esto presenta dos posibles situaciones: una primera posibilidad es que el votante mexicano no revela realmente su situación económica sea por privacidad o por percepciones negativas asociadas a declararse una u otra clase. Intentamos resolver este dilema al presentar más opciones descriptivas de clase (como media-baja) y esta granularidad permite leer mejor los resultados. Una segunda posibilidad es que el votante mexicano, simplemente entiende su clase social, como algo deslindado de su situación económica y de vulnerabilidad: creando así, una nueva identidad. Este segundo problema es menos sencillo de resolver, pero incluyendo la auto-adscripción junto con las demás variables económicas y demográficas en el modelo, podremos observar un efecto, cualquiera que sea el caso.
Método:
El levantamiento fue por medio de dispositivos electrónicos, que simultáneamente grababan los audios de las entrevistas; estos audios permitían la supervisión y validación de las entrevistas por un equipo de 16 personas en oficinas centrales, en general se supervisó directamente el 10% de las encuestas levantadas. El cuestionario constó de una batería de 17 preguntas que incluían una boleta (idéntica a la que el entrevistado acababa de emitir) adecuadas a cada distrito electoral. Para garantizar la mayor aleatoriedad posible en el muestreo en casilla, el salto sistemático en la selección de los entrevistados fue de 10 personas, de lo que se obtuvo como resultado 2,192 encuestas cara a cara, con un nivel de confianza estadística del 95% y un margen de error de (+/-) 2.1%.[A9]
Los resultados obtenidos no fueron modificados de ninguna forma y solo la variable de voto fue transformada.[28] Esta forma de levantamiento de encuestas de salida es el estándar internacional y al final de la jornada asegura una confianza y margen de error similares a los ideales teóricos. El cuestionario incluía preguntas sobre educación [una pregunta], ingresos del hogar y clase [dos preguntas], evaluación del desempeño del presidente (en general y en doce temas específicos) [13], evaluación del desempeño de gobernador [1], afectación por muerte de familiares por COVID-19 [2], es o conoce beneficiarios de 9 distintos programas sociales (entrevistado, en hogar o en familia) [9], uso de internet y redes sociales [2], estatus de vacunación por COVID-19 [2], identidad partidista [1], percepción de la economía personal y ubicación en el espectro izquierda-derecha propio y de los 5 principales partidos [6]. En general, la tasa de no respuesta para las preguntas de control (sexo, edad, ingresos, clase) fue de 5%. Para el resto de las preguntas el 50% de los entrevistados no contestaba o decían que no sabían. Esto limitó el uso de estas variables para nuestros modelos, permitiéndonos solamente utilizar las variables clave sociodemográficas y de voto.
La pregunta guía de esta investigación es:
¿La clase social, como identidad, tuvo un efecto en las preferencias electorales?
En el cuestionario de la encuesta utilizada se recopilaron diferentes variables sociodemográficas y políticas que permiten, no solo contar con una medida de la clase media, sino también de indicadores de opinión y comportamiento electoral. Si bien las variables más utilizadas para la construcción de un espectro de clase social han sido el ingreso, el gasto, la educación, el acceso a salud y algunas preguntas sobre condiciones de la vivienda, no todas estaban disponibles en la encuesta de salida utilizada. Dada la naturaleza de la encuesta, preguntas respecto a la salud o vivienda eran imposibles de realizarse, empero, el monto de los ingresos del hogar y el nivel educativo sí fueron recolectados. Sin embargo, debido a los problemas de sub-registro y de no respuesta de la variable ingresos, así como el reto teórico de limitar la clase social a un determinado nivel de educación- sin la interacción de otro factor-, obligó a la investigación usar una variable proxy de la clase social.
Es diversa la literatura de carácter político y sociológico que busca entender las razones detrás de la auto filiación de clase de las personas, más allá de su realidad objetiva. Si bien algunos estudios como el de Krozer y Payne advierten sobre los problemas de la autopercepción de clase como variable proxy, la tendencia a identificarse con una clase social más baja de lo que realmente se es, parece comprobarse sólo entre quienes pertenecen a los deciles más ricos.[29] y [30] En contraste, trabajos como los de Elbert et al. o Assusa y Mansilla comprueban que sí existe una relación clara entre la autopercepción de clase y la condición socioeconómica real.[31] y [32] De hecho, los autores argumentan que esta coherencia entre la clase subjetiva y objetiva se presenta especialmente entre las clases obreras y medias, y se asocia al awareness de la población respecto a sus condiciones, servicios, prácticas y/o percepciones como grupo social. Bajo este contexto, la presente investigación usa como variable central de análisis: la autopercepción de clase social.
Para la presentación de resultados de la investigación se muestra a continuación información descriptiva sobre el comportamiento de la pregunta de autopercepción, así como una primera exploración de su relación con otras variables sociodemográficas y de comportamiento electoral. Este análisis permite probar si las características tradicionales adjudicadas a la clase media están relacionadas o no con la percepción de clase de las personas en México. Subsecuentemente, los resultados presentan un modelo estadístico multinomial que busca cuantificar el efecto de la clase subjetiva sobre la decisión de voto de los mexicanos en las últimas elecciones federales. Este ejercicio se realizó también con la variable ingreso con el fin de comparar los posibles cambios frente a una medición más objetiva. Por último, el apartado cierra con la presentación de un modelo limitado donde se agrupan las preferencias electorales con el objetivo de distinguir los efectos de clase en el apoyo a la alianza del presidente.
Resultados:
A manera de comparación, utilizamos los datos propios de Parametría a lo largo de 16 años de mediciones sobre auto-adscripción de clase, estas fueron mediciones relativamente frecuentes de la misma pregunta y permiten observar a grandes rasgos el comportamiento de la pregunta. Si bien existen ciertas oscilaciones en las respuestas, durante los 16 años de medición se puede observar cierta estabilidad en las percepciones de los mexicanos. En este periodo de levantamiento, la población que se auto identifica con la clase alta y con la media alta se han mantenido muy cercanas a los 2 puntos porcentuales. Las categorías media-media, media baja y baja son las que muestran los cambios más importantes, posiblemente explicado por las crisis y/o recuperaciones económicas del país. A pesar de algunas leves variaciones, descendente hasta el 2010 y creciente hasta el 2018, el grupo de población que se auto identifica como clase media baja se ha mantenido entre el 30 al 40 por ciento de los mexicanos. A partir del 2015, los comportamientos cambiaron: mientras los mexicanos que se percibían como clase media-media llegaron al 36% de la población en 2018, quienes se identificaban como clase baja se redujeron al 28% (Gráfica 1).
Gráfica 1 Porcentajes de población según su autopercepción de clase social en México, 2002-2018, en rojo los cambios de administración federal.
De los votantes en las elecciones federales del pasado 6 de junio de 2021, tres de cada cuatro votantes se consideran de clase media: sea media-media (37%) o media-baja (37%), además de otro cinco por ciento que se considera de clase media alta. Es decir, los datos muestran que la clase media mexicana es muy asimétrica, concentrándose la mayor parte en las clases media-media y media-baja (Gráfica 2).
Gráfica 2 Porcentaje de población según su autopercepción de clase social, encuesta de salida 2021
Este resultado no está muy alejado al reportado en población abierta en 2018 (Gráfica 1). Empero, llama la atención que quienes se identifican con la clase media-baja y salieron a votar en 2021 es un grupo mayor a quienes se percibían en esta misma clase social en el 2018. Lo cierto es que más allá de las mediciones de OCDE, Banco Mundial o INEGI, más mexicanos se consideran de clase media de lo que dicen sus condiciones objetivas. Estos números parecen ser evidencia de que la clase media es una definición tendencial, dinámica, y activable más que un estrato particularmente definido.
Correlaciones y exploración de datos
Iniciamos el análisis del levantamiento durante las elecciones de 2021, evaluando las correlaciones entre la percepción de clase y otras medidas sociodemográficas. Este ejercicio permitió probar si la auto identificación de clase se relaciona a un constructo amplio que incorpora elementos intangibles de una identidad social y política o es simplemente una medida socioeconómica. En este sentido, esta primera exploración permitió comprobar que, si bien existe correlación entre la clase auto adscrita y la socioeconómica, ésta no es tan fuerte y sistemática como la delimitan las características estándar de clase media. Además, este primer análisis nos permite decidir si incluimos todas las variables socio-económicas o no.
Gráfica 3 Correlación Tau Goodman & Kruskal
Mostramos también una matriz de valores τ (tau) de Goodman y Kruskal,[33] equivalentes a una correlación entre variables numéricas pero especializado en análisis de variables categóricas. El valor tau en particular mide la mejora porcentual de predicción de una variable dados los valores de otra columna. En esta podemos observar que, si bien los valores de correlación son todos positivos, prácticamente todos tienen un bajo nivel explicativo, es decir, las variables son pobres predictores de las demás. En general, encontramos que la mejor explicativa de clase (educación) garantiza menos de un 4% de mejora predictiva. Estos primeros resultados parecerían indicar que todas las variables son suficientemente independientes entre ellas para ser incluídas a los modelos propuestos. Las correlaciones se realizaron con base en pruebas Chi-cuadradas.[34] En general, los resultados permiten observar sesgos estadísticamente significativos entre percepción de clase y las variables de edad, ingresos, educación y evaluación de la economía. Es decir que, la relación entre clase y las variables de sexo y voto es estadísticamente aleatoria.
Variables demográficas
- Sexo: Con una significancia de prueba cercana al 83% (p-valor = 0.165) se puede descartar la correlación de esta variable con la percepción de clase. Es decir, no está correlacionada, lo cual es esperado.
- Edad: Probablemente el dato más sorpresivo en este ejercicio es esta correlación significativa, con una significancia de prueba cercana al 99% (p-valor < 0.001). En general, a menor edad, la percepción de clase social es más alta. Esto puede ser explicado de dos formas, la primera es explicada por una simple acumulación de capital y aumento de ingreso conforme avanza la edad, esto es similar a países como EUA[35]; en segundo lugar, los jóvenes parecen identificarse más con la clase media, en este respecto, la clase media funciona como un proxy para una identidad sociopolítica más compleja y una posible rama de investigación nueva.
Gráfica 4 Porcentajes de votantes mexicanos acorde a su edad y su autopercepción de clase social, 2021.
Variables socioeconómicas
- Educación: Mayor escolaridad significa una mayor auto identificación con la clase media alta o media-media. Esta correlación es estadísticamente significativa con una significancia de prueba cercana al 99% (p-valor < 0.001).
Gráfica 5 Porcentajes de votantes mexicanos acorde a su nivel educativo y su autopercepción de clase social, 2021.
- Ingresos: Esta correlación es estadísticamente significativa con una significancia de prueba cercana al 99% (p-valor < 0.001[A10] [Aut11] ).
Gráfica 6 Porcentajes de votantes mexicanos acorde a su nivel de ingresos y su autopercepción de clase social, 2021.
Variables de opinión y políticas
- Evaluación retrospectiva de la economía: Si se hace una evaluación positiva del desarrollo de la economía personal en los últimos doce meses, es más probable que la persona se identifique también como de clase media-media o alta. Esta correlación es estadísticamente significativa con una significancia de prueba cercana al 99% (p-valor < 0.001).
Gráfica 7 Porcentajes de votantes mexicanos acorde a su percepción económica y su autopercepción de clase social, 2021.
- Comportamiento electoral (voto): La correlación entre el voto y la identificación de clase es espuria con una significancia de prueba cercana al 40% (p-valor = 0.6). Resulta tan confusa la relación entre estas variables que la tendencia descrita no es observable entre los votantes de las fuerzas mayoritarias, PRI o Morena. Este resultado es una primera prueba que contradice la afirmación del presidente mexicano respecto a que la clase media fue importante en los bajos resultados obtenidos por su partido en junio de este año[A12] [Aut13] .
Conclusiones: Si bien la mayoría de las variables exploradas mantienen una correlación significativa, los valores tau nos muestran que estas variables mantienen muy bajos niveles de predicción sobre nuestra la variable de clase. Esto nos dice dos cosas: la primera es que la identificación de clase se comporta de la manera esperada (mayores ingresos y educación) pero no es solamente determinada por estos, en línea con otras mediciones de clase social como la Erikson-Goldthorpe, donde las categorías corresponden más a diferentes sectores trabajadores [36] o las adaptaciones a este esquema de Mainwaring, Torcal y Somma para la realidad latinoamericana. La encuesta levantada, desafortunadamente no incluyó las preguntas necesarias para crear un indicador de clase trabajadora. La segunda es estadística, que nos permite, incluso motiva a, incluir estas variables explicativas además de nuestra variable de clase, sin miedo a que la clase pierda ni poder de predicción ni significancia y que también es una primera prueba para determinar la falta de relevancia de la clase social en el voto.
Modelos
En primer lugar, este apartado muestra el resultado de un modelo multinominal sobre el voto, siendo MORENA la categoría de referencia. Los datos señalan cuanto cambia el voto por otros partidos (PAN, PRI, PRD, Otros) respecto al voto por MORENA frente a un cambio de alguna de los factores explicativos. En este modelo se incluyen como variables explicativas a la autopercepción de clase social, así como las características sociodemográficas con las que ésta tiene correlación. El modelo busca identificar los efectos de la identidad de clase social sobre el voto, cuando se controlan las características objetivas de la condición demográfica. Siguiendo el mismo modelo que Nadeau et al, aseguramos que la relación funcional se compartará de la siguiente forma:[37]
Voto = f(variables-demográficas; variables-socioeconómicas)
Para este modelo en particular, la relación sería la siguiente:
Voto = f(sexo, edad; educación, clase)
Al obtener los efectos marginales se observa que son muy variables, además que no son significativos en la mayoría de las interacciones.[38] Estas gráficas incluyen intervalos de error al 95% (las barras en gris claro), más que concentrarse en los puntos promedio, es importante enfocarse en la significancia de los resultados o cuánto se traslapan los intervalos de confianza. Cabe señalar que entre las clases más altas (media alta y alta) se observa un cambio que parece relevante, empero su mayor error estándar disminuye su significancia real (Anexo 1). En la gráfica 8 se presentan los efectos de educación y clase sobre la probabilidad de voto por partido. Incluimos solo las variables socioeconómicas, tanto las objetivas como las subjetivas para evaluar su efecto en el voto. Los resultados hacen evidente que ninguno de los efectos es estadísticamente significativo.
Gráfica 8 Efectos del modelo multinomial para el voto con las variables de clase social, educación y edad, 2021[A14] .
Podemos observar que si bien pareciera que hay un ligero aumento en la probabilidad de voto por el PAN en la clase media-alta (30%-50%), este valor es estadísticamente indistinguible dentro de la misma clase social para la coalición de Morena (22%-42%), más importante aún, la clase alta presenta los efectos opuestos. También es importante remarcar, que si bien la clase media-alta pudiera tener un 10% más de probabilidad de votar por el PAN (ignorando los márgenes de error), este sector representa solo el 4.7% de la muestra, una proporción demasiado baja para hacer alguna diferencia en los resultados finales. En general dados los grandes márgenes de error y los pequeños cambios marginales, podemos concluir que ni educación ni clase tienen un efecto importante al momento de votar.
Para [A15] contrastar la información obtenida con la variable de autopercepción de clase, este trabajo realizó el modelo multinomial con la característica de ingreso como referente objetivo de la clase social. Para este modelo en particular, la relación sería la siguiente:
Voto = f(sexo, edad; educación, ingresos)
Al obtener los efectos marginales se observa el mismo comportamiento sobre el voto que el descrito en la clase social, respecto a la falta de significancia y de tendencia. Cabe señalar que el efecto de las personas con mayores ingresos parece favorecer al partido Acción Nacional, pero no es significativo (Anexo 1).
Gráfica 9 Efectos del modelo multinomial para el voto con las variables de ingresos, educación y edad, 2021[A16] .
En la gráfica 9 se presentan los efectos de cada variable sobre la probabilidad de voto por partido. Los resultados hacen evidente que ninguno de los efectos es estadísticamente significativo. Hay que mencionar que, a pesar de su falta de significancia, los efectos muestran un ligero favorecimiento a la probabilidad de voto por el PAN para aquellos con mayor educación, pero no es significativo en comparación con los niveles constantemente altos de Morena. Este modelo tiene un criterio de información (Akaike) mejor que el del modelo pasado, la diferencia entre ambos es de -410 siendo significativamente mejor como predictor del voto.[39]
Finalmente, este trabajo construyó un modelo multinomial para el voto incluyendo tanto la variable de autopercepción de clase como la de ingresos[A17] [Aut18] . Para este modelo en particular, la relación sería la siguiente:
Voto = f(sexo, edad; educación, clase, ingresos)
Al obtener los efectos marginales se observa el mismo comportamiento que en los modelos separados (Anexo 1).
Gráfica 10 Efectos del modelo multinomial para el voto con las variables de clase social, ingresos, educación y edad, 2021[A19] .
En la gráfica 10 se presentan los efectos de cada variable sobre la probabilidad de voto por partido. Los resultados hacen evidente que ninguno de los efectos es estadísticamente significativo[A20] [Aut21] , es decir, los márgenes de error son tan grandes que los resultados siempre están prácticamente empalmados. Este modelo tiene una leve mejora en la significancia en el criterio de información, pero los coeficientes en las categorías de autopercepción de clase pierden casi completamente su significancia.
Los modelos presentados en este documento midieron el efecto de diferentes variables sobre el voto de los mexicanos. En un primer modelo se utilizó la variable de autopercepción de clase como clase social subjetiva, controlando por educación y edad, sin identificar un efecto significativo de ésta sobre la probabilidad de voto por MORENA. En un segundo modelo se utilizó la variable de ingresos como clase social objetiva, controlando por educación y edad, sin identificar un efecto significativo de ésta sobre la probabilidad de voto por MORENA. Y en el tercer modelo conjunto, no hubo significancia en ninguna variable. Con estos resultados, la respuesta a la pregunta de investigación es que la clase no tuvo efecto significativo sobre los resultados de las elecciones del 6 de junio de 2021.
Para comprobar que el voto en contra de Morena no fue influenciado por la clase social en general, creamos una variable categórica simple donde 1 significaba votar por morena, y 0 votar por la oposición, para conjugar los efectos de la oposición en uno. Este modelo (véase Anexo 2) mantuvo los niveles de significancia esperados en la variable de clase, y por ello está en el Anexo.
Discusión
En primer lugar, contrario a lo que diversas investigaciones han señalado, México no es un país de clase media. Tal como indica el INEGI, el 42% de los hogares pertenece a esta clase,[40] lo que aún hoy posiciona a México en un muy lejano puesto respecto al promedio de los miembros de la OCDE (61%).[41] y [42] Sumado a lo anterior, los datos son evidencia del perfil multifacético que tiene la clase media, apuntando a la importancia del umbral de seguridad económica como un elemento fundamental para hacer inferencias respecto a este grupo.
Parece ser entonces que el presidente asumió que su pérdida de votos en las elecciones 2021, fue producto de un sector clase mediero específico. Los datos en general parecen mostrar que una mayor escolaridad y un más alto ingreso se traducía en menor voto por Morena, empero al evaluar estadísticamente la significancia de esta tendencia fue posible observar que es espuria. De hecho, los modelos permitieron comprobar que independientemente de la variable utilizada para medir la clase social, objetivo o subjetiva, su efecto sobre el voto por la oposición era nulo. Por lo anterior, la crítica del presidente al comportamiento político de la clase media debe ser leída con cuidado. En primer lugar, el grupo de hogares que pertenece a esta clase social en México, sin contar quienes están en un contexto de vulnerabilidad económica, ronda el 25[A22] [Aut23] %. Y, en segundo lugar, los datos muestran que es difícil probar que la clase media como identidad política tuvo efecto alguno en las elecciones de junio.
Una pregunta natural a partir del discurso presidencial es si el presidente intenta persuadir a un grupo de electores para que regresen a Morena o si su molestia con la “clase media” (lo que él identifica claramente como un grupo social) hace que prefiera excluirlo de su base de electores. Si este último fuese el caso, las acciones en políticas públicas parece seguirán siendo limitadas para este grupo, aun cuando se ha probado que es la clase social más productiva y creativa.[43] Si bien la elección del 2024 parece lejana, resolver estas preguntas es fundamental para prever las estrategias y tareas hacia nuestra próxima elección presidencial.
Bibliografía
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López-Calva, Luis F. y Ortiz-Juárez, Eduardo, A Vulnerability Approach to the Definition of the Middle Class, Journal of Economic Inequality, 2013, enero. |
Mainwaring, Scott, Torcal, Mariano, Somma, Nicolás M. “The left and the mobilization of class voting in Latin America”, en Carlin et al (eds.), The Latin American voter: Pursuing representation and accountability in challenging contexts, EUA, Michigan, The University of Michigan Press, 2015, pp. 69-98. |
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Teruel, G., Reyes, M., Minor, E., & López, M, México: país de pobres, no de clases medias. Un análisis de las clases medias entre 2000 y 2014. El trimestre económico, 85(339), 2018, págs. 447-480, Disponible en <https://doi.org/10.20430/ete.v85i339.716>, fecha de consulta 15 septiembre 2021. |
The Economist, Two billion more bourgeois, The Economist, Leaders section, 2009, Disponible en <https://www.economist.com/leaders/2009/02/12/two-billion-more-bourgeois>, fecha de consulta 15 septiembre 2021. |
Weber, Max, Economía y Sociedad, México, Fondo de cultura económica. 3ra edición, 2014, año original de publicación 1969. |
ANEXO 1 Modelos Multinomiales
Modelo Multinomial | Clase | Ingreso | Clase e Ingreso | |||||||||
Otros | PAN | PRD | PRI | Otros | PAN | PRD | PRI | Otros | PAN | PRD | PRI | |
Intercepto | -0.698 | -0.116 | -2.357 | -1.352 | -0.739 | -0.623 | -2.349 | -2.465 | -0.59785 | -0.58524 | -1.62729 | -2.17921 |
-0.41 | -0.281 | (1.212). | (0.47)** | -0.521 | (0.371). | (1.212). | (0.728)*** | -0.543 | -0.389 | -1.278 | (0.746)** | |
2. Media-baja | -0.066 | 0.066 | -0.8 | -0.185 | -0.1778 | -0.04573 | -0.79122 | -0.26292 | ||||
-0.251 | -0.172 | -0.7 | -0.266 | -0.268 | -0.187 | -0.703 | -0.29 | |||||
3. Media-media | -0.091 | 0.055 | -1.123 | -0.203 | -0.09765 | 0.019564 | -0.83992 | -0.27162 | ||||
-0.254 | -0.174 | -0.782 | -0.269 | -0.272 | -0.192 | -0.809 | -0.298 | |||||
4. Media-alta | 0.26 | 0.581 | -14.882 | -1.238 | 0.26725 | 0.579919 | -11.0624 | -1.07127 | ||||
-0.42 | (0.294)* | (0)*** | -0.769 | -0.445 | (0.324). | (0)*** | -0.789 | |||||
5. Alta | -0.622 | -0.636 | -10.69 | 0.341 | -0.76657 | -0.63449 | -10.5522 | 0.177302 | ||||
-1.084 | -0.694 | (0)*** | -0.824 | -1.09 | -0.706 | (0)*** | -0.844 | |||||
$785-$1,517 | 0.374 | 0.745 | -0.32 | 1.27 | 0.429126 | 0.800573 | -0.25187 | 1.271114 | ||||
-0.51 | (0.351)* | -0.95 | (0.68). | -0.513 | (0.356)* | -0.956 | (0.688). | |||||
$1,517-$3,034 | 0.04 | 0.408 | -1.533 | 0.775 | 0.038325 | 0.401578 | -1.48382 | 0.819196 | ||||
-0.49 | -0.334 | -1.184 | -0.674 | -0.494 | -0.338 | -1.192 | -0.678 | |||||
$3,034-$4,551 | 0.13 | 0.455 | -1.082 | 0.569 | 0.158517 | 0.462531 | -0.93195 | 0.640099 | ||||
-0.464 | -0.324 | -0.961 | -0.673 | -0.469 | -0.328 | -0.969 | -0.678 | |||||
$4,551-$7,585 | -0.075 | 0.087 | -1.525 | 0.497 | -0.07088 | 0.069868 | -1.43534 | 0.557337 | ||||
-0.458 | -0.322 | -1.012 | -0.66 | -0.462 | -0.326 | -1.015 | -0.663 | |||||
$7,585-$15,170 | 0.397 | 0.016 | -14.164 | 0.766 | 0.429372 | 0.034989 | -16.0432 | 0.852388 | ||||
-0.447 | -0.327 | (0)*** | -0.655 | -0.452 | -0.332 | (0)*** | -0.66 | |||||
$15,170-$20,000 | 0.279 | -0.151 | -0.912 | 1.56 | 0.279561 | -0.20970 | -0.66207 | 1.633565 | ||||
-0.522 | -0.391 | -1.225 | (0.688)* | -0.528 | -0.398 | -1.268 | (0.693)* | |||||
Más de $20,000 | 0.626 | 0.708 | -12.89 | 0.753 | 0.529656 | 0.578393 | -13.8970 | 0.906015 | ||||
-0.511 | (0.366). | (0)*** | -0.739 | -0.525 | -0.376 | (0)*** | -0.747 | |||||
2. Secundaria | -0.558 | -0.275 | -2.115 | 0.445 | -0.657 | -0.129 | -1.822 | 0.371 | -0.70704 | -0.18524 | -1.94876 | 0.297947 |
(0.29). | -0.184 | (1.122). | -0.322 | (0.31)* | -0.202 | -1.132 | -0.347 | (0.313)* | -0.206 | (1.13). | -0.352 | |
3. Preparatoria | -0.087 | -0.313 | -0.728 | -0.105 | -0.191 | -0.133 | -0.425 | -0.205 | -0.22836 | -0.17955 | -0.43177 | -0.21785 |
-0.286 | -0.198 | -0.812 | -0.367 | -0.309 | -0.221 | -0.813 | -0.404 | -0.315 | -0.225 | -0.813 | -0.408 | |
4. Universidad | 0.183 | -0.074 | -0.951 | 0.558 | -0.039 | 0.167 | -0.308 | 0.282 | -0.08891 | 0.107568 | -0.33961 | 0.264764 |
-0.282 | -0.197 | -0.927 | -0.345 | -0.327 | -0.235 | -1.085 | -0.401 | -0.334 | -0.241 | -1.104 | -0.408 | |
5. Maestría o doctorado | -0.59 | 0.284 | 0.069 | 0.345 | -0.763 | 0.554 | 0.706 | -0.339 | -0.79764 | 0.478914 | 0.628909 | -0.37210 |
-0.533 | -0.285 | -1.159 | -0.529 | -0.575 | (0.335). | -1.395 | -0.655 | -0.579 | -0.34 | -1.419 | -0.658 | |
Edad | -0.012 | -0.003 | -0.004 | -0.01 | -0.015 | -0.001 | 0.004 | -0.005 | -0.01521 | -0.00071 | -6.5E-05 | -0.00662 |
(0.006)* | -0.004 | -0.02 | -0.007 | (0.007)* | -0.004 | -0.02 | -0.007 | (0.007)* | -0.004 | -0.02 | -0.007 | |
Desviación Residual: 3599.319 | Desviación Residual: 3165.238 | Desviación Residual: 3114.932 | ||||||||||
AIC: 3679.319 | AIC: 3269.238 | AIC: 3250.932 | ||||||||||
Grados de libertad estimados: 40 | Grados de libertad estimados: 52 | Grados de libertad estimados: 68 | ||||||||||
P-val = 0 – 0.001 ‘***’, 0 – 0.001 ‘**’, 0.01 – 0.05 ‘*’, 0.05 – 0.1 ‘.’ 0.1 – 1.0 ‘ ’ |
ANEXO 2 Modelos Binomiales
Modelo Binomial | Clase | Ingreso |
Voto por Morena | Voto por Morena | |
Intercepto | -0.539* (-0.248) | -0.103 (-0.318) |
$785-$1,517 | -0.677* (-0.304) | |
$1,517-$3,034 | -0.297 (-0.288) | |
$3,034-$4,551 | -0.321 (-0.278) | |
$4,551-$7,585 | -0.027 (-0.274) | |
$7,585-$15,170 | -0.134 (-0.276) | |
$15,170-$20,000 | -0.233 (-0.322) | |
Más de $20,000 | -0.619 (-0.318) | |
2. Media-baja | 0.022 (-0.15) | |
3. Media-media | 0.04 (-0.152) | |
4. Media-alta | -0.298 (-0.271) | |
5. Alta | 0.442 (-0.555) | |
2. Secundaria | 0.239 (-0.164) | |
3. Preparatoria | 0.248 (-0.176) | |
4. Universidad | -0.056 (-0.175) | |
5. Maestría o doctorado | -0.154 (-0.265) | |
Edad | 0.006 (-0.004) | |
N | 1494 | 1335 |
Desviación | 2045.21 | 1820.478 |
_X2_ | 13.879 | 25.062* |
[1] Scott Mainwaring, Mariano Torcal, y Nicolás M. Somma. “The left and the mobilization of class voting in Latin America”, en Carlin et al (eds.), The Latin American voter: Pursuing representation and accountability in challenging contexts, EUA, Michigan, The University of Michigan Press, 2015, pp. 69-98.
[2] OECD, Society at a Glance 2019: OECD Social Indicators, OECD Publishing, Paris, 2019, Disponible en <https://doi.org/10.1787/soc_glance-2019-en>, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[3] World Bank. 2021. The Gradual Rise and Rapid Decline of the Middle Class in Latin America and the Caribbean. World Bank, Washington, DC. © World Bank. <https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/35834>, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[4] Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Cuantificando la clase media en México: un un ejercicio exploratorio. INEGI, México, Disponible en <https://www.inegi.org.mx/contenidos/investigacion/cmedia/doc/cmedia_resumen.pdf>, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[5] Mainwaring, Torcal, y Somma. “The left and the mobilization of class voting in Latin America”.
[6] Andrés Manuel López Obrador, “Versión estenográfica de la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador”, Palacio Nacional, CDMX, México, 11 de junio de 2021. Disponible en <https://lopezobrador.org.mx/2021/06/11/version-estenografica-de-la-conferencia-de-prensa-matutina-del-presidente-andres-manuel-lopez-obrador-550/>, [fecha de consulta, 10 de noviembre, 2021]
[7] Richard Nadeau, Michael S. Lewis-Beck, Éric Bélanger, Mathieu Turgeon, y François Gélineau, Latin American elections: choice and change, EUA, Michigan, University of Michigan Press, 2017, Capítulo 4.
[8] Mainwaring, Torcal, y Somma. “The left and the mobilization of class voting in Latin America”.
[9] The Economist, Two billion more bourgeois, Leaders section, The Economist, EUA, 2009. Disponible en https://www.economist.com/leaders/2009/02/12/two-billion-more-bourgeois, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[10] Luis De la Calle y Luis Rubio, Clasemediero, Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C., México, 2010, septiembre, Disponible en http://www.cidac.org/esp/uploads/1/LDC_Clasemediero.pdf, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[11] Dennis Gilbert, Social Class and Voter Preference in Recent Mexican Elections. Mexican Studies/Estudios Mexicanos, 2012, 28(2), pags. 327-350.
[12] “En los años en que no hay elección presidencial, más de dos terceras partes de los ciudadanos no expresan simpatía por ningún partido. Estos votantes determinaron la victoria de Fox, Calderón y Peña Nieto.” Camp (2014)
[13] Mainwaring, Torcal, y Somma. “The left and the mobilization of class voting in Latin America”.
[14] L.A. Times, 2021. López Obrador arrecia su ataque contra la clase media “aspiracionista”, EFE. L.A. Times. (DE: https://www.latimes.com/espanol/mexico/articulo/2021-06-21/lopez-obrador-arrecia-su-ataque-contra-la-clase-media-aspiracionista) , fecha de consulta 15 septiembre 2021
[15] María Luisa Pastor Gómez, México y el nuevo gobierno tras el triunfo de López Obrador. BIE3: Boletín IEEE, (11), 2018, págs. 179-195, Disponible en http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2018/DIEEEA34-2018MexicoMLPG.pdf, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[16] Michael Gant y Norman R. Luttberg, American Electoral Behavior: 1952-1988, Peacock, Itasca, Illinois, EUA, 1991, p. 141.
[17] William Flanigan y Nancy Zingale, Political Behavior of the American Electorate, Congressional Quarterly Press, Washington, D. C., EUA, 1991, 7a ed., p. 68.
[18] John H. Goldthorpe y Abigail McKnight. The Economic Basis of Social Class. Documento de Trabajo, CASE núm. 80, London School of Economics and Political Science, Londres, Inglaterra, 2004.
[19] Luis F. López-Calva y Eduardo Ortiz-Juárez, A Vulnerability Approach to the Definition of the Middle Class, Journal of Economic Inequality, enero, 2013.
[20] The Economist, Two billion more bourgeois, 2009.
[21] OCDE, Bajo presión: la reducción de la clase media. OECD Publishing, Paris, 2019, Disponible en https://doi.org/10.1787//689afed1-en, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[22] Graciela Teruel, Miguel Reyes, Enrique Minor y Miguel López, México: país de pobres, no de clases medias. Un análisis de las clases medias entre 2000 y 2014, El trimestre económico, 2018, 85(339), pág. 447-480, Disponible en https://doi.org/10.20430/ete.v85i339.716, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[23] López-Calva y Ortiz-Juárez, A Vulnerability Approach, 2013.
[24] Francisco H.G. Ferreira, Julian Messina, Jamele Rigolini, Luis Felipe López-Calva, Maria Ana Lugo, Renos Vakis, y Luis Felipe Ló, Economic mobility and the rise of the Latin American middle class, Publicaciones del Banco Mundial, 2012.
[25] Teruel et al. México: país de pobres, 2018.
[26] Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), Medición de la pobreza, CONEVAL, México, 2018, Disponible en https://www.coneval.org.mx/Medicion/PublishingImages/Pobreza_2018/Serie_2008-2018.jpg, fecha de consulta 15 de septiembre de 2021.
[27] Viridiana Ríos, No, no eres clase media, The New York Times, 2020, Disponible en https://www.nytimes.com/es/2020/07/06/espanol/opinion/clase-media-mexico.html, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[28] Para los modelos presentados, en la variable de voto unificamos los valores de PVEM, MORENA y PT dentro una nueva categoría de coalición. Esto porque los valores para los partidos PVEM y PT eran muy pequeños y solo en 10% de las secciones seleccionadas, estos partidos no estaban en coalición. Se corrieron los modelos con y sin esta transformación y no hubo diferencias. Preferimos esta transformación dado que permitía mejor lectura de los modelos.
[29] Alice Krozer, Inequality in Perspective: Rethinking Inequality Measurement, Minimum Wages and Elites in Mexico. Centre of Development Studies, University of Cambridge, marzo, Cambridge, Reino Unido, 2018,Disponible en https://www.repository.cam.ac.uk/bitstream/handle/1810/290078/090219%20Whole%20FINAL.pdf?sequence=1, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[30] Keith Payne, The Broken Ladder How Inequality Affects the Way We Think, Live, and Die, Penguin Random House, 2017.
[31] Elbert Rodolfo; Leiva, Manuela y Morales, Florencia, ¿Cómo medir la identidad de clase? Una evaluación de dos formas de preguntar sobre pertenencia de clase en un estudio por encuesta. Instituto de Investigaciones Gino Germani, CLACSO, 2020, Disponible en https://www.jstor.org/stable/j.ctv1gn3t2q.17, fecha de consulta 15 septiembre 2021.
[32] Gonzalo Assusa y Héctor Mansilla, La clase social como posición y representación. Un análisis sociológico de la autoafiliación en la estructura social, Laboratorio: revista de estudios sobre cambio estructural y desigualdad social, 2019, No. 29, ISBN 1852-4435, Disponible en https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7195918, fecha de consulta 15 de septiembre de 2021.
[33] El valor τ (tau) de Goodman & Kruskal, toma el parámetro de Pearson y lo normaliza de forma que 1 significa alta correlación positiva, -1 significa alta correlación negativa y el cero indica poca correlación. Es un parámetro asimétrico en el sentido que, por ejemplo, Educación es explicada 9% por Ingresos, pero Ingresos es explicada 4% por Educación.
[34] Prueba Pearson X2: Ajuste Rao & Scott para variables categóricas.
[35] Neil Howe, The graying of wealth, Forbes, 2020, Disponible en https://www.forbes.com/sites/neilhowe/2018/03/16/the-graying-of-wealth/?sh=65440022302d, fecha de consulta 8 noviembre 2021.
[36]Robert Erikson y John H. Goldthorpe, The constant flux: A study of class mobility in industrial societies, Londres, Oxford University Press, 1992.
[37] Richard Nadeau, Michael S. Lewis-Beck, Éric Bélanger, Mathieu Turgeon, y François Gélineau, Latin American elections: choice and change.
[38] Cambios marginales donde las demás variables se mantienen fijas en sus promedios, céteris páribus.
[39] El criterio de información de AKAIKE es una medida relativa de la bondad de ajuste de un modelo (o qué tan bien se ajusta a las observaciones originales) que pone un costo negativo a mayor complejidad (mayor número de variables independientes o la capacidad del modelo de predecir solo los datos originales y no datos en general). En general se entiende como un estimado de la cantidad de información perdida por un modelo, por lo tanto solo es pertinente para comparar entre modelos que comparten la misma variable dependiente.
[40] Es importante mencionar que en esta clase puede dividirse en dos: aquellos hogares de clase media-media y media-alta que pueden mantenerse a flote en momento de crisis y ahorrar, y la clase media baja más vulnerable a caer en la pobreza por riesgos económicos.
[41] INEGI. Cuantificando la clase media. 2013.
[42] OCDE, Bajo presión: la reducción de la clase media, 2019.
[43] De la Calle y Rubio, Clasemediero, 2010
[A1]Me parece que el artículo es muy pertinente y el tema absolutamente relevante. Se analizan datos de encuestas de salida de la más reciente elección que también es un mérito. Mi opinión es que puede publicarse pero deben hacerse mejoras. Para empezar, en la introducción -con los efectos que tiene sobre el artículo- ser más claros en la comunicación de la estructura del artículo, los objetivos generales y por sección. Y luego, hay algunas otras sugerencias que se hacen en el lugar que aplican.
[A2]Documentar el dicho del presidente o de alguno de sus partidarios
[A3]No es claro cómo se comportaron en las últimas décadas; evitar esta posible confusión siendo más explícitos
[A4]¿?
[Aut5]Haciendo alusión al artículo mismo que indiscriminadamente usa burgués/clase media. Se eliminaron los paréntesis para evitar confusión.
[A6]La glosa del argumento de Teruel no es clara: ¿la clase media integra pobres? De integrarlos, no serían los pobres moderados, pues entonces también los menos pobres estarían en la clase media; supongo que la idea es que en la clase media hay quienes si bien por ingreso no son pobres, están muy cerca de serlo, y además tienen carencias en educación, salud, vivienda.
[Aut7]Cambiamos un poco la oración ambigua con la palabra “estrato” que hacía referencia al gran bulto de la distribución poblacional. Los autores (Teruel et. al) en realidad argumentan en general que la mayor parte de la población, incluso aquella que generalmente se toma como “clase media”, mantiene carencias sociales tan importantes que la descalifican de la mayoría de las definiciones mundiales de clase media.
[A8]Entiendo que no se trata de discutir con Teruel, pero si los pobres (A) son clase media (B), ¿son A o son B, o ¡A y B!? ¿o son una tercera categoría social, ni pobres ni clase media, sino algo así como “post pobres” o “pre clasemedieros”? Si fuera la postura del autor referido, sugiero hacerlo notar, ya sea para expresar el acuerdo o lo que a mi juicio es ilógico.
[A9]Sugiero no sólo referir el método de recopilación de datos en campo (encuesta de salida) y mencionar una de sus características (salto sistemático) sino completar la descripción (número de casillas y forma de seleccionarlas, largo del cuestionario, entrevistadores y supervisores), de acopio y validación de esos datos, y finalmente, de análisis (qué modelos se construyeron, cuáles son sus alcances y limitaciones, qué transformaciones se hicieron sobre las variables y si se complementó el análisis con algún otro recurso).
[A10]Las relaciones entre sexo, edad, educación e ingresos y auto ubicación de clase se presentan en secuencia sin mayor consideración, siendo que la ameritan. Por un lado, ¿por qué se relacionan sexo y edad? Aunque el resultado sea significativo, es más bien paradójico, y habría que excluirlo o explicar su consideración y el resultado. Luego, educación e ingreso, van en la dirección de validar la auto adscripción, por lo que ameritarían distinguirse de las dos variables previas y ampliar un poco la explicación.
[Aut11]Encontramos nula correlación entre sexo y clase. En edad agregamos algunos de nuestros supuestos, pero es un tema futuro posible de investigación. En general hemos encontrado alta correlación entre edad y preocupaciones como salud y seguridad (viejos) y economía (jóvenes). Pero los datos disponibles en esta encuesta no incluyen esta información. Otra posible explicación (nuestra preferida) tiene que ver con acumulación de capital a lo largo de la vida esta explica la mayoría de la correlación hacia la vejez y los estratos más altos, sin embargo, la correlación entre jóvenes y clase media sigue siendo un dato impactante y falto de investigación actual. Agregamos nuestras reflexiones al texto.
[A12]Las relaciones entre auto ubicación de clase y juicio retrospectivo de bolsillo y preferencia electoral, se presenta inmediatamente después de la relación de auto ubicación e ingresos y educación. No parece que tengan el mismo sentido (en un caso, ver qué tan eficiente es el indicador, en el otro, ver las relaciones del indicador con opiniones políticas), así que habría que explicarlo y quizá separar la secuencia de esta presentación. Por otro lado, no es claro cómo se hizo la prueba con la variable de preferencia, si fue una correlación autoadscripción / voto PRI (cuando el PRI tenía la presidencia) y auto adscripción / voto Morena (cuando Morena gana y en 21 que tiene la presidencia) o si se construyó una nueva variable (partido en el gobierno) y se relacionó con auto adscripción. Aclarar.
[Aut13]Creo que se creó una confusión al presentar los datos históricos de la pregunta de clase, pero todo el estudio se basa en los datos obtenidos durante las encuestas de salida. Aclaramos en el texto esto, además de las transformaciones que hicimos en la base de datos. Estas pruebas chi2 solo muestran si hay un sesgo estadísticamente significativo en los grupos generados por los cruces. En general, tampoco es posible identificar en este tipo de pruebas, si la dirección de las correlaciones se comporta como esperado, por eso agregamos las gráficas agrupadas, que no presentan los valores numéricos de las correlaciones y están titulados simplemente como “relación”. Esperamos que los cambios propuestos permitan una lectura más clara.
[A14]En gráfica 8, sugiero eliminar las gráficas de edad y justificar la presencia de educación.
[A15]Antes de pasar a la siguiente gráfica, explicar la anterior no en sus valores y coeficientes, sino en sus implicaciones: en clase, parece que los votantes de clase alta optaron por Morena al igual que por el PRI, en tanto que sólo los de clase media alta lo hicieron por el PAN, qué implicaciones tiene. Y luego, en términos del tema de este artículo, qué implicaciones tiene la forma en que actúa educación…
[A16]En g9, sacar edad.
[A17]No es claro que el modelo cuyos resultados se presentan en la gráfica 10, sean distintos a los de las gráficas 8 y 9, pues cuando se presentaron estas se apuntó que ingreso estaba controlado. Aclarar esta posible confusión.
[Aut18]Incluímos las variables incluídas en cada función multinomial. El ANEXO incluye la tabla de regresiones que si fuera posible me gustaría incluirla en esta sección, pero ojalá las fórmulas sean suficientes.
[A19]Sacar edad, concentrarse en lo sustantivo
[A20]En las gráficas, propiamente, no se reconoce si los resultados son o no significativos, por lo que sugiero ampliar (informar para empezar) la explicación sobre significancia.
[Aut21]Agregamos más explicaciones de todas las gráficas, principalmente al principio de la sección.
[A22]En dos párrafos consecutivos se ofrecen dos cuantificaciones distintas de la clase media. Darle coherencia a las estimaciones.
[Aut23]No es que haya incoherencia en las estimaciones. El 42% de los hogares es clase media, pero dentro de ellos solo el 25% es clase media media, o media alta, que para el discurso presidencial sería la que en verdad puedo haber afectado la elección